40 años del Consejo Nacional de Población - page 44

42 40años del consejonacional de población
encontraron ninguna asociación significativa, de forma que la respuesta
permaneció básicamente indeterminada. Esto fue particularmente frus-
tranteenunaépocaen laqueestuvieronenboga losmodelosneoclásicos
de crecimientoyqueríanprobarse variasde suspredicciones, enparticular
la convergencia en las tasas de crecimiento económico entre los países
pobresy los ricos (Solow [1956], “Acontribution to the theoryofecono-
micgrowth”,
QuarterlyJournalofEconomics
70[1]:65-94). Laevidencia
más recientedequesedispone, que incluyeseriesde tiempodevariospaí-
ses durante un lapso de aproximado de30 años (entre1960 y1990) es
más contundente que los estudios anteriores. En general, en los años 80
se aprecia una correlación negativa entre el crecimiento de la población
y el económico, siendo esta asociación más marcada (estadísticamente
significativa) en los países pobres que en los países desarrollados (Kelly y
Schmidt [1995], “Aggregate population and economic growth correla-
tions; the roleof thecomponentsofdemographicchange”,
Demography
32[4]: 543-555. Estos estudios muestran también que el impacto
del crecimiento de la población ha cambiado con el tiempo: el hecho de
que en los años sesenta y setenta no se encontraron relaciones sig-
nificativas se debe a que se contrarrestaban los efectos positivos “de
escala” debidos al crecimiento poblacional del pasado con los “costos”
de los numerosos nacimientos del momento (Kelly y Schmidt [1995],
“Aggregate population and economic growth correlations; the role of
the components of demographic change”,
Demography
32[4]: 543-
555). Parece que en los años ochenta las consecuencias del rápido
crecimiento de la población asociado con rendimientos decrecientes del
capital sobrepasaron los efectos positivos de escala. Paralelamente, en
los países en desarrollo una creciente tasa de dependencia demográ-
fica y escasos ahorros se combinaron con escasez de capitales, menor
captación de ahorro interno, altas tasas de interés y la acumulación de
deuda. Todo ello hizo de los años ochenta un periodo crítico un tanto
extraordinario, lo cual no permite extraer conclusiones definitivas sobre
el impacto del crecimiento demográfico en esta época (Bloom y Free-
man [1988], “Economic development and the timing and components
of popultion growth”,
Journal of Policiy Modeling
10 [1]: 57-81; Barro
[1991], “Economic growth in a cross section of countries”
, Quarterly
Journal of Economics
106: 404-444).
México tiene particularidades notables en cuanto a la relación entre
su crecimiento demográfico y el económico. Quizá el hechomás nota-
ble es que, para el nivel de desarrollo que el país había alcanzado hacia
mediados de los cincuenta—tras un periodo de crecimiento económico
sostenidode20años, desde1935— la tasade fecundidad semantuvoa
un nivel muy elevado y aun creció ligeramente (llegó a alcanzar 7.3 hijos
por mujer en 1963). Ello contrasta con el hecho de que varios países
latinoamericanos comenzaron a reducir de forma significativa su fecun-
didad tras alcanzar un nivel equiparable de crecimiento y desarrollo al
de México en 1950. A este respecto Ansley Coale señalaba en 1978:
“Méxicoes quizáel ejemplomás conspicuodeunpaís parael que la teo-
ría de la transición demográfica ciertamente indicaría que la fecundidad
32/1995
33/1996
1...,34,35,36,37,38,39,40,41,42,43 45,46,47,48,49,50,51,52,53,54,...224
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