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          El estudiode losflujosmigratoriosemergenteshaciaydesdeel norte...
        
        
          FrancisMestriesyMarioPérez
        
        
          cifrasuperioralpromedionacional.Porotraparte, lasciudades
        
        
          fronterizaspadecendesdehacedécadas insuficientesservicios
        
        
          públicos y de vivienda debido a una inmigraciónmasiva y por
        
        
          ladesidiade lasautoridades locales. Aesto se sumóun fuerte
        
        
          incrementode laviolenciadelictiva, al gradodeconcentrar43
        
        
          por cientode loshomicidasdel paísen2010, provocandodes-
        
        
          plazamientos internos forzados, refugiadosenEstadosUnidos
        
        
          ymilesdecasasabandonadas.Porsi fuerapoco,el sellamiento
        
        
          de la fronteradel paísvecinoprodujounagrancantidaddemi-
        
        
          grantes repelidos o deportados, que quedaron varados en las
        
        
          ciudades en espera de poder cruzar, entre los que se colaron
        
        
          delincuentes deportados por la justicia norteamericana (Cruz
        
        
          Piñeiro, 2012:160-161). Esmás,muchosmigrantesdevuelta
        
        
          deesepaíssequedaronen la fronteranorte, conformandopor
        
        
          primera vez el contingente de inmigrantes a esta regiónmás
        
        
          importante (Ibid:174). Por otro lado, los eventos de retorno
        
        
          de la fronteranorte sonmásnumerososque losde retornode
        
        
          EstadosUnidos, que representanúnicamentepocomás deun
        
        
          tercio, según la emifnorte (Anguiano, 2004).
        
        
          Noesextrañoqueenestascondicionesmuchagente,
        
        
          oriundos del lugar y sobre todo inmigrantes recientes hayan
        
        
          decidido dejar la región. Se observa un aumento de los que
        
        
          vandeallí haciael sur en2005, y luegoundescensoacentua-
        
        
          doapartirde2009.Otravezesunaevoluciónparadójica, pues
        
        
          la crisis económica y la violencia se desatan en esos años.
        
        
          Inclusoel gobiernodeVeracruz implementópor razoneselec-
        
        
          torales un programa de repatriación demigrantes en 2010,
        
        
          ante el desbordamiento de la violencia en plena “guerra”
        
        
          del gobierno contra el “narco”, desde Cd. Juarez, Reynosa y
        
        
          Tijuana, al que se adscribieron cientos de familias (Pérez,
        
        
          2012: 214-215).
        
        
          Los que regresan hacia el sur son sobre todo hom-
        
        
          bres, las mujeres se quedaron en Veracruz, omigraron y se
        
        
          insertaronpormás tiempoen la región, alentadaspor la fuer-
        
        
          tedemandademanodeobra femeninaen lasmaquiladoras.
        
        
          Esnotableel regreso cuantiosode losmigrantesmás
        
        
          educados, en particular de los que tienen bachillerato que
        
        
          duplican su porcentaje entre los retornados en el transcurso
        
        
          de ladécada, quizá como consecuenciade la violencia (véase
        
        
          gráfica8).
        
        
          Como en el caso de los que vienen de laUniónAme-
        
        
          ricana, lagranmayoríade losentrevistadosmencionaronque
        
        
          iban a visitar familiares, ya que muchos migrantes veracru-
        
        
          zanos dejaron a su familia en el rancho o en la comunidad,
        
        
          en especial en las zonas indígenas del sur (véase gráfica 9).
        
        
          Pero es otra vez notable que, mientras el motivo de la falta
        
        
          de trabajoen la frontera se reduce conel tiempo, el de la im-
        
        
          posibilidadde cruzar la Línea sehacemás presentepor el se-
        
        
          llamiento de ésta o por expulsión de la “Migra”, confirmando
        
        
          que la políticamigratoria norteamericana está entrampando
        
        
          a unamasa creciente de candidatos que no alcanzan el “sue-
        
        
          ño americano”, y que tampoco encuentran empleos en la re-
        
        
          gión, dondeamenudosonestigmatizadospor lasautoridades
        
        
          y la sociedades locales al tacharlos de ex delincuentes, y al
        
        
          aceptar sin discernimiento el discurso descalificador de las
        
        
          autoridades norteamericanas sobre los deportados. (Padilla,
        
        
          2012: 212-213) El porcentaje del fracaso en la búsqueda de
        
        
          trabajo (6%) reflejadecercael crecimientodel desempleoen
        
        
          lazona, de6.7por ciento.
        
        
          En síntesis, la fronteranorteentróen crisis yempezó
        
        
          a perder su poder de atracción de los inmigrantes del sur de
        
        
          México, convirtiéndose en una trampa demigrantes repeli-
        
        
          doso rechazadospor EstadosUnidos, enun territoriodispu-
        
        
          tado a sangre y fuego por los carteles de la droga entre sí y
        
        
          conel ejército, loquehaagudizado las tensionesxenofóbicas
        
        
          y la sicosis de inseguridad, discriminandoaúnmás queantes
        
        
          a losmigrantes, por loquemuchoshanoptadopor retornar a
        
        
          sus lugares deorigen.